Convencido de que lamentablemente, los partidos políticos en general y en particular el PPD, donde militó durante 30 años, perdieron el norte y más aún, se han transformado en cofradías que no tienen una idea clara, ni tampoco objetivos bien establecidos para mejorar la sociedad, el consejero regional Mario Sottolichio decidió renunciar a la militancia en este conglomerado de oposición.
Según aseguró, a sus 70 años de edad, no es de su interés pertenecer a una organización política que limita sus expresiones de pensamiento y en esa línea, dijo lamentar que un partido que a principios de los años 90 tuvo un carácter propositivo, pero más aún, que se hizo cargo de temas que se convirtieron en prioridades sociales: como medio ambiente, sustentabilidad y educación, hoy haya perdido el rumbo.
Ni enojado, ni enemistado con otros militantes. Sottolichio reconoció que a lo largo de los últimos años no ha sido fácil militar en un partido donde hoy se siente limitado de opinar.
A propósito del hecho que él desde hace décadas ha trabajado para el Obispado de San Felipe, siempre se limitó de opinar en torno a temas de abusos en la iglesia o ley de aborto. Por un tema lógico, es empleado de la Iglesia.
No obstante, señaló que eso mismo le comenzó a ocurrir, pero en su condición de militante PPD.
Su bien agradecido del respaldo que siempre tuvo por parte de su partido, Sottolichio admite que se aleja del PPD -cuya renuncia ya firmó- convencido de que es una decisión sabia, propia de una persona que desea ejercer la libertad de opinar y de plantear sus inquietudes sociales y políticas.