Con molestia y preocupación reaccionaron los funcionarios, usuarios y comunidad andina a propósito de la sorpresiva decisión que se informó en las últimas horas, en cuanto al cierre del Hogar de Cristo de la comuna de Los Andes.
Medida que, a la larga, se traduce en el traslado de los 27 usuarios de la institución a otros recintos de la región y el país, generándose enorme incertidumbre entre ellos; pues el actual escenario de atención está centrado en personas de alta vulnerabilidad que no quieren salir de este lugar y trasladarse a otro centro.
El cierre está proyectado para el 31 de enero y de acuerdo a la información que entregó la coordinadora regional de Hogar de Cristo a los funcionarios, el proceso de reubicación se efectuará de manera paulatina a contar de ahora. Asimismo, 30 funcionarios quedarían sin trabajo.
Según explicó Flor Sepúlveda, encargada de ruta del Hogar de Cristo, la noticia la recibieron el martes, oportunidad en la que les indicaron también que otras 27 residencias de la institución serán cerradas, respondiendo a la problemática económica que viven y que impide solventar su funcionamiento.
Entre los vecinos de la Población 18 de septiembre, donde se emplaza el Hogar de Cristo, existe inquietud, principalmente porque según explica la tesorera de la junta de vecinos, Rosa López, el terreno donde opera esta residencia fue cedido por la cooperativa Geraldine, dejando atrás la aspiración de levantar una multicancha para el sector; con la finalidad de apoyar a los adultos mayores.
El hogar tiene capacidad para 40 adultos mayores y actualmente habitan la residencia 27, aun cuando algunos han fallecido a propósito de la pandemia de Covid 19. Según precisó Flor Sepúlveda, si bien los funcionarios permanentemente consultaban a los directivos de la institución por el futuro de la residencia, nunca les dijeron que la situación llegaría al extremo de disponer el cierre de la residencia.
En su página web, Hogar de Cristo publicó el 29 de septiembre que 28 de los 278 programas sociales que funcionan a lo largo de Chile dejarán de operar entre diciembre de 2020 y enero de 2021, debido a los efectos económicos de la pandemia. Esto implica disminuir en 938 cupos la atención de 14.076 personas en pobreza y exclusión que atiende mensualmente la fundación en todas las regiones del país, y que totalizan 40 mil al año.
“No podemos ignorar que la situación económica, social y sanitaria actual nos ha impactado, generando gastos adicionales que hemos tenido que asumir y que continuarán mientras no exista una vacuna contra el coronavirus”, explica Juan Cristóbal Romero, director ejecutivo de Hogar de Cristo. Y detalla así las razones que llevan a la institución fundada por Alberto Hurtado hace 76 años a tomar esta dolorosa decisión: “Los recursos que Hogar de Cristo administra provienen principalmente de aportes de privados (45%), del Estado (37%) y de fuentes de ingreso propias y recuperaciones (17%). Desde hace años, la contribución financiera del Estado a nuestros programas ha ido descendiendo, mientras se nos exigen estándares de calidad cada vez más altos. A esto se suma que, a causa de la pandemia, la cuarentena y la contracción económica, y pese a todos los llamados y generosas colaboraciones que hemos recibido, nuestros ingresos disminuirán en 1.500 millones de pesos respecto de lo que esperábamos este año.