La estrategia para los días más fríos del invierno se implementó en 21 comunas. El Ministro Alfredo Moreno dijo además que el Gobierno implementará nuevos programas, como “Vivienda Primero”, para solucionar definitivamente la condición de las personas en situación de calle.
Calificándola como una experiencia más que positiva, se dio por cerrada oficialmente la primera versión del Código Azul, un innovador dispositivo de colaboración público privada, coordinado por el Ministerio de Desarrollo Social, que redobló los esfuerzos para proteger a las personas en situación de calle durante los días más crudos del invierno.
En la instancia, el titular de la cartera, Alfredo Moreno, anunció que el Gobierno implementará a partir de 2019 una nueva política llamada “Calle Cero”, que ofrecerá una serie de soluciones para que las personas comiencen a dejar definitivamente la calle.
El ministro Moreno indicó que “uno de los 16 grupos vulnerables de Compromiso País es precisamente el de personas en situación de calle, y ahí vamos a poner un foco particular. Le hemos pedido ayuda al sector privado, a las fundaciones que son expertas en estos temas, a la academia, pero sobre todo a las personas que viven en la calle”.
Sobre “Calle Cero”, el secretario de Estado agregó que le gustaría “decir en algunos años más que ninguno de nuestros compatriotas vive en la calle, que son del orden de 12.500 personas. Para eso, vamos a iniciar con el Hogar de Cristo planes piloto de ‘Vivienda Primero’. Vamos a innovar en esta materia, porque normalmente a las personas de calle se les dice que vayan progresando poco a poco, hasta conseguir un lugar donde alojar”.
Al final de la actual administración del Presidente Piñera, la nueva política “Calle Cero” buscará sacar de la calle definitivamente al menos a 1.500 personas.
Balance de Código Azul
Entre el 15 de junio y el 30 de septiembre de 2018, se implementó por primera vez en Chile esta estrategia que reunió a distintos actores de la sociedad en cuatro regiones (Coquimbo, Metropolitana, Valparaíso y Biobío) y 21 comunas del país.
Durante la jornada, realizada en el Centro Cultural La Moneda, el subsecretario de Servicios Sociales, Sebastián Villarreal, presentó los resultados de este primer Código Azul, mientras que los seremis de Desarrollo Social Catherine Rodríguez (Región Metropolitana); Juan Pablo Flores (Coquimbo); Ricardo Figueroa (Valparaíso); y Alberto Moraga (Biobío) participaron en un panel donde compartieron sus balances de este dispositivo en sus regiones.
El Código Azul registró en 2018 un total de 31 activaciones en las regiones donde se implementó, agregó 940 camas a las 1.689 del Plan Invierno y 805 de los centros temporales, permitió un total de 11.412 atenciones en calle durante la activación del dispositivo en las regiones antes mencionadas, y permitió 3.324 alojamientos, totalizando 14.736 atenciones hasta el cierre del Código Azul, el pasado 30 de septiembre.
La iniciativa contó con el apoyo de más de 30 organizaciones, así como iglesias y gimnasios que fueron utilizadas como refugios de emergencia, con el apoyo de las Gobernaciones Provinciales y el Ejército que colaboró en montar y ponerlos en marcha.
El subsecretario Villarreal señaló que “cuando uno mira estos números, se da cuenta de que al poner a los usuarios en el centro de nuestro accionar entendemos que efectivamente lo que nosotros hacemos es ayudar a que el frío, que es una emergencia para las personas que están en situación de calle, no terminen en una muerte. Esta ha sido una convocatoria en la que se ha sumado el país y por la cual vamos a seguir trabajando”.
En la actividad se formaron además mesas de trabajo entre los participantes de organizaciones, empresas y usuarios de Código Azul, para recoger experiencias y mejorar o reforzar el dispositivo de cara al 2019.
El seremi de Desarrollo Social de Valparaíso, Ricardo Figueroa, señaló que “el Código Azul nos permitió intensificar y hacer mucho más potente la manera de visibilizar las personas en situación de calle, lo que generó una corriente positiva en toda la sociedad. Los medios de comunicación entendieron que son una línea de conexión con las personas que estaban pasándolo mal. Eso nos dio una ventana para fortalecer la relación público privada, y se generó una sinergia increíble, que trascendió más allá de lo habitual, y eso es lo que hay que cuidar”.
En números a nivel local, el Código Azul tuvo 32 activaciones de operativos móviles y refugio, entre ellas San Felipe, Los Andes, San Antonio y Quilpué, lo que significó una inversión estatal superior a los 64 millones de pesos. “En Los Andes tuvimos 15 activaciones del operativo móvil con una tremenda disposición tanto del alcalde como de su equipo, mientras que en San Felipe contamos con una gran articulación por parte de la Gobernación Provincial, que nos permitió concretar 16 activaciones del refugio, mientras que en Quilpué también sumamos operativos móviles. Finalmente, en San Antonio tuvimos una activación del refugio en un lugar que nos cedió el municipio y también contamos con la activa colaboración de la Gobernación”, resumió el Seremi Ricardo Figueroa.