Una vez más, la información que se divulga a través de las redes sociales juega una mala pasada a un organismo público. Y es que Facebook y Twitter, las dos redes más utilizadas, no solo pueden ser de gran ayuda para conocer de forma inmediata lo que acontece, sino también pueden derivar en la obtención de información falsa o incompleta.
Es el caso del Liceo Bicentenario Cordillera. La publicación en redes sociales –tras compartir personas vinculadas a establecimiento información en grupos masivos de whatsapp sobre el hallazgo de un roedor, específicamente una laucha- derivó en la difusión de antecedentes acerca de una verdadera plaga de ratones en la unidad educativa que dirige la profesora Ana María Donoso.
Fue ella precisamente quien debió salir al paso de las informaciones, aclarando que todo hace parecer que el movimiento de tierra que se está realizando en las cercanías del liceo bicentenario, significó el hallazgo de una laucha en el sector de comedor de profesores.
Añadió que inmediatamente tomó contacto con el director de DAEM Iván Silva Padilla y se coordinó la concurrencia inmediata de la empresa de control de plagas, que ya en horas de esta mañana estaba trabajando para desarrollar las labores pertinentes.
Ana María Donoso lamentó este episodio. En marzo pasado y tras cinco años de gestión del ex director Jorge Sepúlveda, esta destacada docente se hizo cargo del Liceo Bicentenario Cordillera, luego de ser seleccionada en el contexto del concurso de alta dirección pública.
Según admite, el proceso de instalación ha significado ciertamente cambios en el establecimiento. Estilos de dirección y liderazgo que no todos han acogido de buena manera y que han significado un enorme desafío para lograr aunar criterios. Uno de ellos, precisamente la entrega de información y por cierto, el buen uso de las redes sociales.
Ana María Donoso destacó que los protocolos establecidos cuando ocurren este tipo de situaciones se han aplicado como corresponde. Señaló que de manera inmediata se efectuaron labores de limpieza y se verificó que no hubiese ningún tipo de riesgo en el área de los estudiantes. Es más, dijo que el control de plagas para la zona de salas de clases, comedores y área de manipulación de alimentos es resorte de otra empresa. Por lo tanto, junto con lamentar esta alarma innecesaria a la comunidad educativa, llamó a la tranquilidad. Fue una laucha, lo demás, fue el ruido de las no siempre bien manejadas redes sociales.