Demostrando ciertamente que el desarrollo de obras de embalses y tranques, constituyen la fórmula necesaria para enfrentar la sequía que dejó de ser un fenómeno para convertirse en una realidad con la que es necesario lidiar, el embalse Chacrillas -a pesar de los serios problemas de escasez hídrica que se enfrentan- registra el agua suficiente para garantizar el riego y el consumo humano en este período 2019.
Así lo confirmó el gobernador provincial Claudio Rodríguez, quien visitó el embalse y se reunió con profesionales a cargo, con la finalidad de verificar el estado, pues no olvidemos que el año pasado se hablaba sobre una cantidad casi mínima de agua embalsada.
Son más de 9 millones de metros cúbicos de agua embalsada que registra el Chacrillas, noticia que el gobernador manifestó que no deja de satisfacerle, por cuanto permite la tranquilidad necesaria en cuanto a que el recurso hídrico está absolutamente garantizado para el riego y el consumo humano.
La autoridad provincial, afirmó que esta noticia es absolutamente positiva, recordando que el embalse de Putaendo es una obra de la que él, cuando fue diputado y el entonces senador Sergio Romero, plantearon con una necesidad para atender los requerimientos en época de sequía. Explicó que si bien a principios de los 90 se hablaba de un embalse en el sector de Las Minillas, hoy el Chacrillas deja de manifiesto que es efectivamente, una fórmula más que necesaria para acumular el agua que de no ser embalsada, en gran parte se va al río.
Hay que consignar que ya la semana pasada, en conversación con Panorama, el ministro de Agricultura Antonio Walker planteaba su preocupación por el déficit de embalses que registra la región y el país. Particularmente planteaba la necesidad de embalses en Aconcagua y recordó que lamentablemente, la cuota de embalses ha sido de uno por gobierno.
Pese a lo anterior y aun cuando existe coincidencia en que la construcción de embalses es una urgencia, sobre todo en la cabecera del Río Aconcagua, no deja de ser cierto que las iniciativas impulsadas por el nivel central han generado preocupación, no nos olvidemos que tanto proyectos como el de Pocuro, en Calle Larga, Cerrillos en Catemu y ahora Juncal, en Los Andes, han sido anunciados sin siquiera ser discutidos con las autoridades, lo que finalmente ha derivado en malestar y en el rechazo de autoridades y comunidad.