Una de las principales motivaciones que tenían las autoridades comunales de Panquehue acerca de la puesta en funcionamiento de la nueva CH-60 en el tramo que estaba pendiente, era el hecho que al existir esta carretera de alto estándar, los camiones de carga circularían por ella y disminuirían los riesgos de accidentes y el intenso movimiento de la ruta.
Será por las características de la autopista, que no tiene las características de otras porque finalmente sigue la línea de lo que ya existe o tal vez por el costo que representa viajar por ella, pensando en los valores de los peajes, lo cierto es que la CH-60, esa que atraviesa por la comuna de Panquehue y que ha sido escenario de numerosos accidentes de tránsito con víctimas muchas veces fatales continúa registrando un flujo significativo de camiones.
La situación no deja de preocupar a los vecinos, que se sentían optimistas de que esto cambiaría con la autopista y que podrían tener mayor tranquilidad y por cierto, más seguridad en el tránsito de peatones, ciclistas y automovilistas.
Entre las autoridades municipales la preocupación es mayor, pues sobre sus hombros pesa la presión de la comunidad que les exige medidas al respecto y el problema es que la corporación edilicia, según asegura el alcalde Luis Pradenas, no tiene facultades para prohibir el paso de camiones de alto tonelaje.
Aunque el municipio no cuenta con un instrumento legal para prohibir el paso de camiones, el alcalde aseveró que están haciendo las consultas a la Dirección Provincial de Vialidad sobre esta materia.
Pese a las aprensiones de autoridades y vecinos, en estricto rigor y de acuerdo a las estadísticas policiales, lo cierto es que en algunos horarios el flujo de vehículos ha disminuido en un 30 por ciento.