Una imagen que graficaba en toda su magnitud el mal momento por el que atravesaba (y atraviesa) el equipo albirrojo esta temporada, era que al momento en que el juez Cristian Droguett hizo sonar su silbato para dar por iniciadas las hostilidades en el césped del estadio Municipal de La Pintana, Unión San Felipe se encontraba en el último lugar de la tabla de posiciones. Una ubicación que por cierto no se merece este club.
Para este encuentro el conjunto aconcagüino salió a la cancha con una modificación táctica, ya que al contrario de lo que venía sucediendo con anterioridad , Lovrincevich se la jugó por un 4 – 4 -2, en el cual la novedad más trascendente estaba en que frente al ‘potro’ utilizó dos delanteros, siendo los elegidos: Héctor Vega y el juvenil Ignacio Mesías.
Independiente de la forma en que un equipo se pare en el campo de juego, es evidente que el desnivel se hace elaborando, y fue precisamente en ese punto en el cual el Uní Uní quedó al debe en el primer lapso, ya que siempre se saltó la zona media, apostando de manera frecuente al balón largo(pelotazo), con lo que facilitaba mucho la tarea a los metropolitanos que sin hacer mucho, pero si con orden, lograron complicar a los sanfelipeños que se veían algo incomodos e imprecisos al no lograr conectar sus líneas.
En el 18´y precisamente cuando el duelo parecía equilibrado en su accionar, un centro de Boris Rieloff, fue muy bien capitalizado por el hasta ese entonces intrascendente Paulo Cárdenas, quien con un cabezazo muy bien ubicado batió a Andrés Fernández.
Pese a estar abajo en el marcador, San Felipe no varió su forma de jugar, por lo que hubo que esperar un rato para emparejar el marcador , ya que no se encontraban los espacios y la formula para lograrlo, por lo que solo restaba aguardar que desde una acción individual se pudiera igualar, cosa que se consiguió en el minuto 37 cuando un brioso Jimmy Cisterna a base de mucha velocidad y potencia se apropió de un balón para ‘pasar’ hasta la última línea melipillana para sacar un centro-pase hacia atrás que llegó a los pies de Cristián Amarilla, el que con un remate furioso anotó el 1 a 1 con que concluyó la primera etapa.
Tras el descanso, y para el complemento, Unión San Felipe propuso algo distinto ya que debía ser más incisivo y profundo en su accionar, porque de otra forma no se podría ganar. Con un equipo parado unos cuantos metros más adelante bastó para mandar e imponer sus condiciones y así comenzara a funcionar el circuito de los volantes donde destacaba la labor de corte de Levipán, la claridad de Cortés y la habilidad de Cisterna, los que de forma ya no tan espaciada comenzaron a dar juego a Vega y Mesías.
Ya mejores parados y con algo de superioridad era fundamental tener profundidad, y la receta para conseguirla surgió en el 63’ cuando ingresó Brayan Valdivia para reemplazar a Amarilla; desde ahí fue que los sanfelipeños ya fueron más directos, claros y peligrosos en su accionar, porque la pelota de manera frecuente rondaba el área de Melipilla.
Aunque se dominaba hubo que esperar hasta la recta final del pleito para festejar el segundo gol debido a que este recién llegó en el 78’ luego que un remate de Héctor Vega lentamente fue a colarse en el arco de ‘Sam’ Bravo y desatar los festejos aconcagüinos que en la tibia noche de La Pintana, más que nunca necesitaban el triunfo para abandonar el fondo de la tabla.
Unión San Felipe (2): Andrés Fernández; Francisco Bahamondes, Brayams Viveros, Benjamín Gazzolo, Gonzalo Villegas; Brian Cortes (Cristian Collao), Francisco Levipán, Jimmy Cisterna (Mathias Crocco), Cristian Amarilla (Brayan Valdivia); Ignacio Mesías, Héctor Vega. DT: Christian Lovrincevich
Melipilla (1): Jaime Bravo; Boris Rieloff (Bibencio Servín), Alejandro Vásquez, Miguel Escalona, Gonzalo Lauler; Christian Martínez (Pablo González), José Luis Cabión, Fabrizzio Cortes; Mathias Vidangossy (Emilio Hernández), Paulo Cárdenas, Stefan Pino. DT: Carlos Encinas
Goles:
0-1; 13’ Paulo Cárdenas (MEL)
1-1, 37’ Cristian Amarilla (USF)
2-1, 78’ Héctor Vega (USF)